LA CLAUSURA

Cuanta tristeza estalla en mi interior después de conocer tu

desolación Cuanta penumbra cuanta oscuridad, cuanta amargura

de saber tu llanto Cuanta preocupación me has dejado tras tu

muerte en vida, sin disfrutar Cuanto dolor me has producido por

tu flaqueza, por tu triste desolación Te has enterrado en vida en

el convento de interior, la lucha no la has perdido Nunca la

emprendiste porque te da miedo la soledad node la gente si no

La que tu Almá te refleja has desestimado toda ayuda

para convencerte
Tu a ti misma de que nunca podrás superar esa perdida propuesta

por tu Decisión de encerrarte en el convento de tu interior con esa

túnica cerrada Oscura que te cubre tanto tu mente como tu alma y

tu corazón de tristeza De llanto de desolación, que sorprendente es

la vida que dura la realidad No te pido nada, solo que no te encierres

en ese convento de tristeza y llanto Por que todo ese dolor que

sientes todo ese desgarro que tu corazón siente Es producto de la

lucha que empezó en lo mas profundo da te una sola Oportunidad,

es dura lo se, pasa de todo de mi de lo que quieras, pero
Jamás nunca de ti, de tu vida, de tu alegría, que despierte tu interior
La historia se superara una vez que todo allá pasado y lo hallas

tratado Lo veras de otro color de otra forma de colores de vida de

entusiasmo
De energía de cariño de que los latidos de tu corazón serán tan fuertes
Que en ese momento veras que esa historia se acabo y que nunca
Más habrá sitio para dos puesto que la vida es de uno y solo de uno
Que solo se vive, se lucha, se disfruta una vez y la tuya si le encierras
La entierras sin mas morirás en vida en ese convento del desamor
Porque lo que consigas con la ayuda será solo para ti, por ti, solo
Se valorara tu interior es difícil es muy triste, muy desdichado
Pero necesario no te rindas, no te entierres en vida por tu decisión
Puesto lo que hoy nos duele, nos mata, nos desgarra, nos hunde
Mañana fuerte nos ara y nos ayudara a comprender lo que nunca
Quisimos hacer es apoyarnos de verdad en la mano tendida
Desinteresada de esa persona que solo desea ayudarnos a

levantarnos
A salir del encierro, de nosotros mismos, del convento donde nos
Quisimos recluir como el avestruz introduce su cabeza en el suelo
Para ocultar sus miedos sus tristezas, pero no podemos ser como ella
Debemos afrontar luchar por salir al la luz disfrutar la brisa, el aire
De cada día y no encerrarnos en el convento de nuestra clausura
Apoyarte, ayúdate a ti misma lo beneficios será para ti y solo para ti
Lucha no te abandones sal y veras la luz de tu vida.