EL CASTIGO DEL SILENCIO

Castigo que en mi alma llevo, que sufro por tu desobediencia
Castigo que lloro en mi interior por tu prepotencia y altanería
Como decirte, como expresarte que me duela mas el alma.
Porque no es el castigo, lo que me duele si no mas tus faltas
Me duele el silencio que me he impuesto, por tu osadía
Me fastidia tu altanería de no entender lo que sufre
Mi alma porque cada desobediencia tuya es una espina,
Una grieta abierta en mi alma, porque me duele el silencio
Que te he impuesto porque me fastidia tu osadía
De no entender lo que sufre mi alma porque cada desobediencia
Son grietas que se abren en mi alma, gotas de sangre que lloran
En mi corazón porque así me has abierto el alma
Sufrimiento de espinas me das dado, como corona de espinas
Has puesto en mi corazón y alma, que castigo, más impuro
Nos hemos impuesto por tu desobediencia continuada
No me lloran los ojos si no mi alma de pensar en tus faltas
Quizás soy impropio de mi mismo quizás esas culpas
Son mías que no he sabido enseñar la importancia
Que lleva la obediencia, la entrega que son los frutos
De una relación más que sana llena de alegrías y no de lágrimas
Es una desolación tal, es una impotencia, es una rabia
Tan fuerte, tan interior la que me desgarra el alma
Porque no solo sufrirás tu con mi silencio total
Si no también tu alma, tu reflexión te servirá para
La valoración de que la obediencia, la entrega,
El respeto, la sumisión se aloje definitivamente
En tu alma y se este silencio generar en ti una nueva
Persona más entregada y obediente y sumisa de sus palabras
Para que este de ti orgullosa tu AMO